viernes, 30 de octubre de 2015

PANTEÓN DE HOMBRES ILUSTRES DE MADRID


El Panteón de Hombres Ilustres de Madrid(España), es un edificio de estilo neobizantino obra del arquitecto Fernando Arbós y Tremanti. Se encuentra ubicado en el barrio de Pacífico (distrito de Retiro), entre la calle de Julián Gayarre, por la que tiene su entrada, y el paseo de la Reina Cristina, junto a la Basílica de Nuestra Señora de Atocha.

HISTORIA

El primer panteónEditar

Basílica de San Francisco el Grande.

El 6 de noviembre de 1837 las Cortes Generales votaron el proyecto para convertir la iglesia de San Francisco el Grande en Panteón Nacional de Hombres Ilustres, que acogería los restos mortales de los personajes considerados de especial relevancia en la historia de España, los cuales serían elegidos por las Cortes pasados cincuenta años de su fallecimiento. Cuatro años después, en 1841, la Real Academia de la Historia fue encargada de proponer una primera lista de personajes que debía albergar el panteón, pero no fue hasta el 31 de mayo de 1869 cuando se nombró una comisión a la que se dio un mes para localizar los restos. Esta comisión estaba integrada por Fernández de los RíosSalustiano OlózagaFermín CaballeroHartzenbuschRuiz AguileraSilvelaEstanislao FiguerasPere Borrell y Antonio Gisbert.

No pudieron ser hallados, y se dieron por perdidos, los restos de CervantesLope de VegaLuis VivesAntonio PérezJuan de HerreraVelázquezJorge JuanClaudio CoelloTirso de MolinaJuan de Mariana y Agustín Moreto. También se buscaron los restos de Don Pelayoel CidGuzmán el BuenoMurilloJuan de JuanesFrancisco VallésPedro Melo de PortugalJovellanos, el conde de Campomanes, el conde de Floridablanca y Goya. Finalmente, el 20 de junio de 1869, se inauguró el panteón. Formando una comitiva de cinco kilómetros, desfilaron las carrozas fúnebres acompañadas por bandas de música, unidades del Ejército y de la Guardia Civil, estudiantes, religiosos, políticos e intelectuales. Se dispararon cien cañonazos y al entrar los restos en la basílica se encendieron tres grandes lámparas.

Los restos que acogió este primer panteón fueron los de los poetas Juan de MenaGarcilaso de la Vega y Alonso de Ercilla; el militar Federico Gravina; el humanista Ambrosio de Morales; el Justicia Mayor de Aragón Juan de Lanuza; los escritores Francisco de Quevedo y Pedro Calderón de la Barca; el político Zenón de Somodevilla y Bengoechea(Marqués de la Ensenada) y los arquitectos Ventura Rodríguez y Juan de Villanueva.

Los restos fueron depositados en una capilla y años después devueltos a sus lugares de origen, con lo que se cerró por un tiempo la idea de crear un panteón nacional.

El panteón actualEditar

Proyecto original de Fernando Arbós y Tremanti para la Real Basílica de Nuestra Señora de Atocha y el Panteón de Hombres Ilustres.

Tras la Guerra de la Independencia, el convento de Nuestra Señora de Atocha, que había sido ocupado por las tropas francesas en 1808, quedó muy deteriorado. No obstante, los dominicos volvieron a ocuparlo hasta ser exclaustrados en 1834, fecha en que abandonaron definitivamente el edificio, ya prácticamente en ruinas. El convento pasó a ser cuartel de Inválidos, por lo que varios de sus directores fueron enterrados allí, entre ellos José de PalafoxFrancisco CastañosManuel Gutiérrez de la Concha y Juan Prim, además del político Antonio de los Ríos Rosas.

Camposanto de la plaza del Duomo de Pisa, en el que se inspira el proyecto de Arbós.

Debido a estos enterramientos ya existentes, la reina regente María Cristina, viuda del rey Alfonso XII, decidió que la basílica que se había de construir en sustitución de la antigua, tuviera anexo un panteón que diera acogida a estos restos. Se convocó un concurso público y en 1890 se eligió ganador el proyecto que, bajo el título Nigra sum sed fermosa, había presentado el arquitecto Fernando Arbós y Tremanti. El conjunto, de estilo neobizantino, incluía un campanile italiano, que albergó un reloj de cuatro esferas y tres campanas, y el panteón, que tenía carácter de claustro de la basílica y se inspiraba en el camposanto del Plaza del Duomo de la ciudad italiana de Pisa. El proyecto era muy ambicioso pues la basílica estaba destinada a ser el templo de la Corte y sede de las ceremonias religiosas reales.

En 1891 se comenzó a construir el proyecto, del que a la postre sólo se alzarían el panteón y el campanile. El panteón se erigió entre 1892 y 1899, dándose las obras por concluidas en este último año por lo elevado de su coste. El claustro/panteón es de planta cuadrada, con tres galerías con arcadas y vidrieras y dos cúpulas semiesféricas en las esquinas. Sobre la puerta de entrada hay un frontón. En el interior hay un pequeño jardín donde se ubica el mausoleo conjunto. Las galerías tienen cada una una puerta central por la que se puede acceder al jardín. Todo el conjunto está rodeado por una verja de hierro.

En 1901 se trasladaron a él los restos de Palafox, Castaños, Concha, Prim y Ríos Rosas. Los restos de Palafox fueron trasladados en 1958 a la Basílica del Pilar de Zaragoza y los de Castaños a la Iglesia Parroquial de la Encarnación de Bailén en 1963.

En años posteriores recibieron sepultura en el nuevo emplazamiento los restos de los políticos Francisco Martínez de la RosaDiego Muñoz-TorreroJuan Álvarez MendizábalJosé María CalatravaSalustiano OlózagaAgustín ArgüellesAntonio Cánovas del CastilloPráxedes Mateo SagastaEduardo Dato y José Canalejas.

En 1924, sin seguir el proyecto original de Arbós, se comenzó la construcción de la nueva iglesia de los dominicos, para lo cual el rey Alfonso XIII cedió los terrenos necesarios, encomendando a la comunidad el cuidado del campanile y del panteón, hoy en día pertenecientes a Patrimonio Nacional. Entre los años treinta y finales de los ochenta, el panteón estuvo en estado de abandono. En 1970, en el terreno que quedaba libre entre ambos elementos, se construyó el colegio Nuestra Señora de Atocha, dejando aislado el campanile, que ya no es accesible. A finales de los ochenta, Patrimonio Nacional procedió a la restauración y apertura al público del panteón, y en 2003 se restauraron los mosaicos interiores. Los arquitectos Álvaro Siza y Juan Miguel Hernández de León, dentro de su plan Trajineros de remodelación del eje Prado-Recoletos, que todavía no ha comenzado a llevarse a cabo (julio de 2007), propusieron demoler el colegio para dar mayor visibilidad al panteón.

MONUMENTOS FUNERARIOS

José Canalejas, obra de Mariano Benlliure. Sobre una base de mármol blanco, dos hombres y una mujer, esculpidos en el mismo material, trasladan el cuerpo del político asesinado hacia su sepulcro, de manera similar a como en algunas obras se representa el traslado de Cristo, cuya figura aparece con los brazos abiertos recibiendo el cadáver. En la parte trasera, bajo una cruz, dos guirnaldas con hojas de laurel y encina, símbolo de la inmortalidad.

Manuel Gutiérrez de la Concha, marqués del Duero, de Arturo Mélida y Alinari y Elías Martín. El sepulcro, mural, semeja un retablo, con un arco bajo el cual aparece Marte, el dios de la guerra, que, con casco y actitud meditabunda, sostiene un clípeo o medallón con el busto en relieve de Gutiérrez de la Concha; el arcosolio inferior aparece velado o protegido por un león, símbolo de la inmortalidad. El sepulcro es obra de Mélida y la estatua del dios de Martín. Originalmente ubicado en la antigua basílica, fue trasladado al panteón en 1902.

Práxedes Mateo Sagasta (1904), de Mariano Benlliure. Realizado en mármol, el cuerpo yacente del político, con el toisón de oro, tiene en su cabecera a la Historia, representada por una joven que cierra un libro. A los pies un obrero, símbolo del pueblo, descansa apoyado sobre los Evangelios, como símbolo de la verdad. Lleva en la mano derecha una espada con la Justicia esculpida en la empuñadura y una rama de olivo, símbolo de la paz, sobre la hoja.

Eduardo Dato, de Mariano Benlliure, en mármol y bronce. Una mujer de luto alza una cruz sobre la efigie yacente del político, mientras a los pies de éste dos amorcillos flanquean el escudo de España.

Antonio de los Ríos Rosas (1905), obra de Pedro Estany. Otro sepulcro mural, tipo retablo. Sobre una base de mármol, el sarcófago en bronce del difunto, a cuya efigie, esculpida algo más arriba, un genio alado ofrece una rama de laurel. Una mujer llora abrazada al féretro.

Antonio Cánovas del Castillo (1906), de Agustín Querol. También es de tipo retablo y todo de mármol blanco. Cánovas reposa sobre un sarcófago en cuyo frente aparecen una joven abrazada y seis virtudes: Templanza, Sabiduría, Justicia, Elocuencia, Prudencia y Constancia. Sobre el fondo están representados Cristo resucitado y la Patria, la Historia y el Arte lloran la muerte del político. Mide 8 m de ancho, 7 de alto y 2'78 de fondo.

Mausoleo Conjunto (1857, trasladado al jardín del panteón en 1912), de Federico ApariciPonciano Ponzano y Sabino Medina. Denominado Monumento a la Libertad, está formado por un cuerpo cilíndrico cubierto por un tejado cónico, rematado por una alegoría de la Libertad esculpida por Ponzano. Tres estatuas de Medina, representando la Pureza, el Gobierno y la Reforma, se apoyan sobre los sarcófagos de Mendizábal, Argüelles y Calatrava, para cuyos restos estaba destinado el monumento, aunque luego acogió también los de Muñoz Torrero, Martínez de la Rosa y Olózaga. Fue inaugurado, por suscripción popular, el 20 de febrero de 1857 en el desaparecido cementerio de San Nicolás y trasladado al panteón en 1912.

Personajes enterrados en el panteónEditar


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miércoles, 28 de octubre de 2015

MADRID, CALLES CON HISTORIA (Calle del Arenal)


La calle del Arenal es una céntrica vía del distrito Centro de Madrid, entre la Puerta del Sol y la Plaza de Isabel II (Ópera).[Su nombre procede del primitivo arroyo que discurrió por su trazado antes de urbanizarse la zona.

   Calle Arenal Siglo XVIII

HISTORIA

La calle del Arenal era en sus comienzos un barrio donde vivían los cristianos en tiempos de la dominación árabe (arrabal de San Ginés). La Iglesia de San Ginés dedicada a San Ginés de Arlés (de origen mozárabe) es una de las más antiguas de Madrid.En el año 1587 la orden de monjas terciarias franciscanas empezó a recoger mujeres de mala vida en el Hospital de Peregrinos.

En esta calle se atentó contra la vida de Luis Amadeo de Saboya en 1872.En el siglo XIX se pobló de diversos Hoteles: Uno de los más conocidos es el Hotel de las Cuatro NacionesHotel Suecia. La casa del popular torero Frascuelo se encontraba en esta calle, lugar donde falleció el 7 de marzo de 1898. En 2006-2007 fue reformada como calle peatonal.


   

Edificios y comercios con historiaEditar

En la calle se conservan la Iglesia de San Ginés, el Teatro Eslava y el Palacio de Gaviria. En cuanto a comercios 'con historia' aquí estuvo la Confitería Prast, que inspiró a Luis Colomael cuento del Ratoncito Pérez para tranquilizar a Alfonso XIII en su infancia por la caída de un diente de leche. Más tarde se abrió en esta misma calle el "museo del Ratoncito Pérez". Desde el pasadizo de San Ginés puede accederse a otro local con historia, la chocolatería San Ginés.

    Iglesia de San Gines

LA HISTORIA DEL COCIDRILO DE LA CALLE ARENAL

La iglesia de San Ginés de Arlés, en la calle Arenal, no es solamente la parroquia más reclamada a altas horas de la madrugada por la famosa churrería con la que linda, ni tampoco por albergar los restos mortales del hasta ahora presidente de El Corte Inglés, sus muros esconden un misterio, el de un caimán víctima de un milagro de La Virgen.

La historia del «cocodrilo de San Ginés» se remonta a la época de los Reyes Católicos. En 1499, su aposentador Alonso de Montalbán, emprendió un viaje a las recién descubiertas Indias para asegurar allí los dominios españoles.

Según cuentan las crónicas, Montalbán volvía de su periplo americano junto con otros caballeros cuando un cocodrilo de grandes dimensiones les empezó a perseguir. Atemorizados ante un ser desconocido, arribaron en Portobelo. Los españoles, confiados en haber «dado esquinazo» al temible monstruo, tomaron tierra y se dispusieron a buscar alimentos.

En esas estaban cuando el persistente caimán apareció de nuevo. Los españoles, valientes guerreros pero también fervorosos cristianos, no se plantearon ni por un instante qué hacer ante tal fatal destino: clavaron rodillas en tierra y se pusieron a rezar a la Virgen para que les salvara de aquel enviado de Satanás.

Quiso Dios, la Divina Providencia de Esperanza Aguirre o la suerte, que una rama, de esas que tanto se caen hoy en día por Madrid, se precipitase sobre el caimán y acabase con la pesadilla del aposentador real y de su familia.

La historia del cocodrilo que reposa en la iglesia de San Ginés
Capilla del Lagarto en San Ginés

En algunas historias se dice que fue la Virgen de Los Remedios, la que invocó Montalbán, quien se apareció sobre el árbol y con su peso rompió la rama para que cayese sobre el cocodrilo. Otras apuntan a que dentro de la rama apareció una talla de la Virgen que el funcionario de los Reyes Católicos llevó consigo en el barco para que les protegiese ante posibles ataques en su regreso a España.

A su llegada a Castilla, Montalbán decidió construir una capilla dedicada a su salvadora en la iglesia de San Ginés y a sus pies colocó el cocodrilo disecado a modo de exvoto y los madrileños la empezaron a conocer como «La Capilla del Lagarto».

¿Y dónde está ahora el «lagarto»?

El «lagarto marino», como se conocía al animal, estuvo a los pies de La Virgen desde 1522 hasta que un día desapareció de su lugar. Que el cocodrilo no está es un hecho, las hipótesis son muchas: Una de ellas dice que fue un antiguo párroco quien, cansado de que la iglesia de llenase de curiosos que tenían más interés en ver al extraño «santo» que en rezar, decidió retirar al caimán y desde entonces no se le ha vuelto a ver.

Otras hipótesis dicen que el animal disecado está bajo el altar, que está en restauración e incluso hay quien dice que el cura se cansó tanto del cocodrilo que le tiró al cubo de la basura.

Hoy en día, el cocodrilo sigue en paradero desconocido y la iglesia de San Ginés sigue atrayendo cientos de fieles que ya no buscan en sus capillas al caimán, sino encontrarse en el lugar donde fue bautizado Lope de Vega o donde se casó Quevedo. Quién sabe si con tanta rama que se cae últimamente, el «espíritu» del caimán de San Ginés decide volver a aparecer por Madrid.


jueves, 22 de octubre de 2015

MADRID, CALLES CION HISTORIA. ( La Calle De Alcalá)

 
CALLE DE ALCALÁ 

La calle de Alcalá es una de las principales arterias de Madrid, tanto en tráfico como en actividad comercial. Se extiende casi 10.200 metros desde el centro de Madrid hacia el este-nordeste de la ciudad. Comienza en la Puerta del Sol, en lo que era el km 0 (origen radial de todas las carreteras de España y calles de Madrid), para terminar discurriendo paralela a la Avenida de América, hasta la carretera de Acceso a la Estación de O'Donnell, hacia la mitad en términos geográficos del distrito de San Blas-Canillejas, en su extremo norte, concretamente en el barrio de Rejas. A lo largo de su trayecto se encuentran algunos de los edificios y monumentos más emblemáticos de Madrid como son la fuente de Cibeles y la Puerta de Alcalá. La calle fue centro del poder financiero a finales del siglo XIX, siendo denominada jocosamente como la calle de los banqueros.

HISTORIA

La Calle de Alcalá es una de las más antiguas de Madrid. Su nacimiento y su posterior alargamiento resulta estar acorde con el crecimiento de Madrid según las épocas. Su origen como calle se pudo haber originado en un momento del Madrid de los Austrias cuando se empezó a edificar tras la Puerta del Sol. Cuando la calle Mayor necesitó prolongarse hasta alcanzar el denominado camino de Aragón.Siendo en sus tiempos una Cañada Real.

Comienzos


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Su trazado surge a comienzos del siglo XV de un antiguo camino que nacía del entonces límite occidental de Madrid, la Puerta del Sol (Véase también: Historia de la Puerta del Sol). La calzada conducía hacia el este, a la ciudad de Alcalá de Henares y hasta Aragón. Inicialmente recibió el nombre de calle de los Olivares, debido al Olivar que atravesaba y por el que se veía flanqueada. Cuando la reina Isabel I La Católica mandó talar el olivar aledaño, debido a la cantidad de malhechores que se escondían en él, la calle perdió su anterior denominación. El tramo de la calle que va desde el Paseo del Prado a la Puerta de Alcalá se denominó calle del pósito debido a la presencia del Real Pósito de la Villa de Madrid.El rey borbónico proveniene de Nápoles Carlos III decide construir una puerta de acceso tras su entrada en Madrid el 9 de diciembre de 1769, procedente de Barcelona. Al proyecto de la nueva puerta se presenta el ingeniero militar José de Hermosilla, el arquitecto Ventura Rodríguez y el arquitecto Francisco Sabatini. Siendo elegido el proyecto del arquitecto italiano Sabatini. La Nueva Puerta de Alcalá se inaugura en 1778. Durante varios siglos se instaló en los aledaños de la calle el Real Pósito. Durante el siglo XVII se celebraron las Fiestas de Nuestra Señora del Carmen el día 16 de julio, posteriormente se trasladó la verbena al barrio de Chamberí.

Ensanche de MadridEditar

A medida que la población de la ciudad crecía, y especialmente a raíz del nombramiento de Madrid como capital de España en el siglo XVI, sus aceras se fueron poblando de mansiones de la aristocracia y de conventos, convirtiendo el antiguo camino en parte de la ciudad. Cerca de los Jardines del Buen Retiro (junto a la Puerta de Alcalá) se encontraba una Plaza de Toros encargada de ofrecer periódicamente a los madrileños diversas corridas de toros. Desde el siglo XV se venían celebrando estos festejos taurinos en la Plaza Mayor y desde comienzos del siglo XVIII se trasladó a esta zona de la calle de Alcalá. En 1754 se inaugura la plaza de toros que Fernando VI dona a la Junta de Hospitales de la capital. Su servicio como plaza de toros se prolonga hasta 1874 cuando se derriba con la apertura de otra junto a la carretera de Aragón, en funcionamiento hasta 1934. En el año 1931 se inaugura la Plaza Monumental de Las Ventas que empieza su servicio regular en la temporada taurina del año 1935. En el número 34 de la calle se edifica en 1779 la denominada casa de los Heros, nombre que se debe a su constructor Juan Ignacio de los Heros.Siendo este local ellos de almacén de la Real Fábrica de Cristales de La Granjapasó a ser residencia del infante don Sebastián de Borbón y del pintor José Madrazo, en 1914 la sede de la Presidencia del Consejo (denominado en su época Palacio de la Presidencia) y en la actualidad la sede del Ministerio de Educación y Ciencia.

La Plaza de la Independencia es ideada a mediados del siglo XIX por el urbanista Ángel Fernández de los Ríos que durante «Gloriosa» accede al cargo de Concejal en la Presidencia de Obras.Decide la denominación: Plaza de la Independencia en honor a la independencia española y concretamente a los defensores de Zaragoza. Pretende descongestionar el creciente tráfico de vehículos en la Puerta del Sol creando diversos centros en Madrid. En 1872 el Ayuntamiento decide realizar la transformación propuesta por Fernández de los Ríos e inicia la construcción de la Plaza de la Independencia junto con el barrio de Salamanca (adyacente a la calle de Alcalá) gracias a la intervención del Marqués de Salamanca.

La calle de Alcalá acoge a finales del siglo XIX los mejores cafés de tertulia, así como las primeras sociedades. Existieron dos cafés de tertulia importantes a lo largo de la calle, el Café de Fornos y el Café Suizo, ambos situados uno en frente del otro. En 1836 se comienza la construcción del Casino de Madrid (número 15). El Banco de San Carlos (futuro Banco de España) que tenía su sede en la calle Montera, en 1825 traslada su sede al edificio propiedad de los Cinco Gremios Mayores de Madrid de la calle de Atocha, que más tarde pasa a ser sede del nuevo Banco de San Fernando. Este Banco en 1882 decide el traslado definitivo al palacio del Marqués de Alcañices, situado en la calle de Alcalá adyacente al Paseo del Prado. Se inicia la construcción del que será el edificio del Banco de España, inaugurado en 1891. Ese mismo año se inaugura el edificio de la La Equitativa(número 14) en propiedad inicialmente de la Compañía de Seguros La Equitativa. Convirtiendo el eje Puerta del Sol-Plaza de la Independencia en el centro financiero de la capital. Diversos bancos españoles ponen sus sedes a lo largo de este tramo inicial de la calle.

Siglo XXEditar

A comienzos del siglo XX la calle se prolonga, debido al ensanche, más allá de la Puerta de Alcalá. En el año 1910 se inaugura la sede del Casino de Madrid en el número 15 y al año siguiente se abre en el número 1 la central interurbana de la Compañía Peninsular de Teléfonos.El tramo financiero va acumulando diversas sedes de bancos españoles. La necesidad de modernizar correos, y de emplear una sede que acoja los nuevos medios de comunicación hace que el Ayuntamiento de Madrid inaugure el Palacio de Comunicaciones(obra del arquitecto Antonio Palacios y de Joaquín Otamendi). Este arquitecto gallego logra construir cinco edificios en la calle.[9] Anteriormente el 4 de abril de 1910, delante de la Iglesia de San José comienzan los derribos de casas para la construcción de la Gran Vía. El objetivo era dar acomodo a los nuevos medios de transporte que surgían por Madrid. El Círculo de Bellas Artes se construye en el periodo de 1919-1926.

ActualidadEditar

El Ayuntamiento de Madrid decide a comienzos del siglo XXI el traslado de su sede desde la Casa de la Villa al antiguo Palacio de Comunicaciones.


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Vista de la calle de Alcalá desde el Banco de España hacia la puerta del Sol.
Calle Alcalá con iluminación de Navidad y Puerta de Alcalá al fondo

Es la calle de mayor longitud de toda la ciudad. En su tramo inicial la calle conecta muchos de los puntos más emblemáticos de Madrid, como son la Puerta del Sol, la plaza de la Independencia, en la que se encuentra la puerta de Alcalá y la plaza de Cibeles con su conocida fuente de la diosa. La calle termina su recorrido "céntrico" cruzando la M-30, el primer anillo circunvalador de Madrid, a la altura de la plaza de toros de Las Ventas. Esta es su zona más turística y monumental, la actividad comercial se centra en su tramo inicial, en la confluencia con la calle Goya en la plaza del mismo nombre y con Doctor Esquerdo en la plaza de Manuel Becerra.

En un segundo tramo traviesa los distritos de Ciudad Lineal y San Blas-Canillejas. Antes de los años 1990 Alcalá llegaba hasta Ciudad Lineal, rotulándose desde aquí hasta Ciudad Pegaso como calle Aragón, adoptando el nombre de Alcalá con posterioridad el tramo de Aragón que llega hasta el nudo Eisenhower, acortándose ésta calle al tramo comprendido entre dicho nudo y Ciudad Pegaso. El área de este populoso barrio de Ciudad Lineal es principalmente residencial, albergando en los bajos de los edificios gran cantidad de comercio minorista, especialmente de moda, y el centro comercial Alcalá Norte, en el cruce con la calle Arturo Soria y la calle de los Hermanos García Noblejas. La calle Alcalá termina en el barrio de Rejas, cerca del Nudo de Eisenhower, concretamente en la carretera de Acceso a la Estación de O'Donnell.

En la primera década del siglo XXI se inauguró una nueva rotonda en Canillejas, que une ambos márgenes de la A-2 a distinto nivel, pasando la autovía bajo la rotonda tras las operaciones de cambio de cota a la que fue sometido ese tramo de la A-2. De esta forma se comunican perfectamente los distritos de San Blas-Canillejas y Barajas, quedando conectadas la calle Alcalá en el número 636 y la avenida de Logroño a la altura de su número 25.