sábado, 26 de marzo de 2016

EL SEÑOR DE MADRID




Viernes Santo en Madrid, sus calles rezuman esperanza y alegría, sus gentes se entremezclan, gentes de cien mil raleas, que fervor, que ilusión por ver a su Señor como todas las Primaveras.

Con su melena al viento, y su cara de perdón, majestuoso hacia la Puerta del Sol, por sus calles postíneras y castizas al olor de la cera y el incienso, se mezclan aromas de pasión, caras de alegría, llantos y esperanza, cofrades penitentes arrastrando sus cadenas, Madrid está en la calle, para ver a su Señor, desde lejos se escucha una saeta, ¡silencio¡ es el pueblo de Madrid cantando a su Jesus.

Por el laberinto de sus callejuelas, esas calles con historia, donde vieron a los genios recorrerlas sin cesar, de Quevedo, Lópe, Calderón, componiendo sus estrofas con talento y honor, hoy esas calles las bendice nuestro Señor, enfilando la calle Mayor hasta Sol, los madrileños le piropean, es su Cristo, es el hijo de Dios, paseando por Madrid.

Por la calle Alcalá, deja atrás su Madrid, el Madrid antiguo, el Madrid castizo, con su figura gigante y humilde a la vez, la gente está gozosa, por poder volver a verle, como todas las primaveras, a su Cristo, a su Jesus, a su Señor de Madrid.

(Semana Santa 2022)                    J.Manuel Cobo Lavin


 





viernes, 25 de marzo de 2016

CRISTO DE MEDINACELI (Madrid)



VIERNES SANTO EN MADRID



JESUS NAZARENO DE MEDINACELI (MADRID) La Archicofradía Primaria de la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno es una cofradía de culto católico establecida en Madrid, que venera la imagen de Jesús de Medinaceli, de la que toma su nombre popular. Fue fundada el 16 de marzo de 1710 y su sede canónica es la Basílica de Jesús de Medinaceli, desde donde realiza anualmente su estación de penitencia por las calles de la ciudad el día de Viernes Santo dentro de las celebraciones de la Semana Santa en Madrid. La particular devoción a su imagen titular, Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, que recibe entre sus fieles y devotos el sobrenombre del Señor de Madrid, ha hecho que surjan bajo la misma advocación otras hermandades y cofradías en diferentes municipios españoles, así como en Miami, donde comparte culto con otra imagen española, la de María Santísima de la Esperanza Macarena de Sevilla. LA IMAGEN DE JESUS DE MEDINACELI La imagen de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli es una talla barroca de escuela sevillana, de principios del siglo XVII. Está atribuida al círculo de Juan de Mesa o sus discípulos Luis de la Peña o Francisco de Ocampo. Fue encargada por la comunidad de Padres Capuchinos de Sevilla y trasladada a la colonia española de La Mamora (África), donde permaneció hasta 1682 que fue traído a España. Fue llevado por los trinitarios a Madrid, donde comenzó su devoción bajo el título de Jesús del Rescate, y en 1689 se erigió una capilla para su culto en unos terrenos cedidos por Juan Francisco de la Cerda y Enríquez de Ribera, VIII duque de Medinaceli (1637-1691), pasando el patronato a la familia. Ya en el S. XX, la imagen fue traslada a Suiza en 1937 para participar en una exposición de obras de arte de la Sociedad de Naciones. Gracias a esta eventualidad la talla no sufrió deterioros irreparables durante la Guerra Civil Española (1936 - 1939) periodo durante el que se perdieron muchas imágenes de Madrid. Los padres Capuchinos gestionaron su regreso a España en 1939. Mide 173 centímetros de altura y representa a Jesucristo en el paso del Ecce homo. Está tallada por completo, y dispone de un paño de pureza anudado a la cintura. El escultor reflejó el sufrimiento del momento representado en la mirada, así como en su posición curvada, producto del dolor de la flagelación. Dispone de cabello tallado, oculto tras una peluca natural. Realiza su estación de penitencia en la tarde de Viernes Santo sobre un trono realizado por Francisco Palma Burgos en 1944. Debido a su peso, tres toneladas y media y sus cuatro metros del altura, el paso es empujado. Dispone de un ángel en cada esquina, que sujetan candelabros de guardabrisas, y los faldones están bordados en oro con el escudo de la cofradía, y los de la Orden de los Capuchinos y de los Trinitarios. La imagen fue profundamente restaurada en el año 1997. La imagen dispone de un ajuar compuesto de más de treinta túnicas, entre las que destaca una realizada en 1846, regalo del rey Francisco de Asís; tres coronas de plata sobredorada, una de espinas naturales y otra de oro macizo con incrustaciones de piedras preciosas, realizada en 1956 por joyeros madrileños, que utiliza únicamente el primer viernes del mes de marzo y el día de su estación de penitencia. También destaca en su ajuar una colección de escapularios, entre los que destaca uno de oro y piedras preciosas realizado en 1957 a juego con la corona de oro.  



SANTISIMO CRISTO DE LOS ALABARDEROS (MADRID) a Real Congregación del Santísimo Cristo de la Fe, Cristo de los Alabarderos y María Inmaculada Reina de los Ángeles es una cofradía de culto católico instaurada en la ciudad de Madrid. Tiene su sede canónica en la Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas, antiguamente denominada Iglesia del Sacramento. Su imagen titular es el Santísimo Cristo de la Fe, conocido popularmente como el Cristo de los Alabarderos. Realiza su estación de penitencia en la tarde del Viernes Santo, haciendo su salida por la puerta del Príncipe del Palacio Real de Madrid, y constituyendo la procesión más moderna de la Semana Santa madrileña, pues reinició su salida en el año 2003, recuperando una tradición perdida que se remonta al siglo XVII. Historia La primera noticia documental de la congregación data de 1632, cuando el 4 de julio se acordó rendir culto a un crucificado que se hallaba en la iglesia de San Sebastián, al que adjudicaron la advocación del Santísimo Cristo de la Fe. En 1753, la congregación invitó a los oficiales de la Guardia Real para portar y alumbrar al Cristo, hecho por el cual recibió popularmente el nombre de Cristo de los Alabarderos, ya que era el cuerpo de alabarderos el encargado de la procesión. La primitiva imagen fue sustituida en 1806 por otra, obra de Ángel Monasterio, que cayó al suelo y se rompió en su salida de 1835, por lo que se recuperó la primitiva hasta que se realizó una nueva. Esta talla fue obra de José Piqué Duart, quien la realizó en 1836, que fue destruida en los bombardeos que tuvieron lugar el 19 y 20 de noviembre de 1936, ejecutados por ejército nacional sobre la iglesia de San Sebastián. Una última imagen fue realizada a instancias de la familia Ximénez, benefactora de la congregación, que encargó la obra al escultor Ricardo Font Store, que la realizó en escayola, con la que se continuó realizando su salida hasta los años 1940, en que se pierde la tradición. En 1997 se informó a la jefatura de la Guardia Real de la existencia en la iglesia de San Sebastián del Cristo de los Alabarderos, obra de Ricardo Font, que inmediatamente inició los trámites para retomar la tradición de esta histórica congregación. En ello se implicaron en 2001 el reverendo Luis López Melero, capellán de la Guardia Real, y el general César Muro Benayas, comandante general de Melilla, quienes encargaron una nueva imagen al escultor José Antonio Martínez Horche, con la que la congregación realizó su primera salida procesional el 18 de abril de 2003, siendo acompañado por el actual cuerpo de alabarderos. Paso del Cristo de los Alabarderos El Santísimo Cristo de la Fe, conocido popularmente como Cristo de los Alabarderos, es una imagen realizada en madera de cedro brasileño en 2008 por el imaginero Felipe Torres Villarejo, que sustituye a la anterior, realizada por Martínez Horche, y está inspirada en las primeras tallas que tuvo la congregación. Sigue el modelo barroco de escuela andaluza, y representa a Cristo aún con vida, con los ojos abiertos y la cabeza ladeada. Dispone de paño de pureza tallado, aunque oculto tras su tradicional faldilla de terciopelo. La imagen realiza su estación de penitencia sobre un trono de más de una tonelada de peso, que es portado por 44 anderos que soportan 50 kilogramos cada uno, en una procesión que se prolonga durante cuatro horas. Para ello es trasladado el día de Miércoles Santo desde su iglesia hasta el Palacio Real de Madrid, desde donde sale en la tarde del Viernes Santo por la puerta del Príncipe.